Cuando decides cambiar los suelos de tu hogar puedes recurrir a diferentes materiales o técnicas para conseguir un acabado perfecto. Esto ca a depender de lo que desees conseguir, muchos prefieren el mármol, otros el granito e incluso, muchos el hormigón pulido.
Cunado se trata de acabados hay uno que se ha estado haciendo bastante común y es el abujardado, esta es una técnica bastante interesante que permite conseguir una superficie con cierta rugosidad. Los usos pueden ser muy variados y lo mejor de todo es que no afecta demasiado el diseño que tenga el suelo.
En el día de hoy te hablaremos un poco más sobre esta técnica, de tal manera vas a ser capaz de saber si es lo que necesitas para los suelos de tu hogar.
¿Qué es el acabado abujardado?
El acabado abujardado se consigue mediante el uso de una máquina de alto impacto o de una herramienta manual para picar uniformemente la superficie de la piedra. Este es también un acabado que suele aplicarse a suelos y paredes de hormigón, el impacto repetido sobre la superficie ocasiona una textura áspera y desgastada.
En resumen, el abujardado es el uso de herramientas de impacto para eliminar el mortero y fracturar los áridos en una superficie de hormigón expuesta. Se utilizan herramientas manuales o brocas para martillos eléctricos y neumáticos, dependiendo de la textura superficial deseada, de la cantidad de superficie que se deba abujardar y de la ubicación del trabajo.
¿Qué es el abujardado del mármol?
El abujardado es una herramienta de albañilería que utilizan los artistas y los trabajadores de la construcción para añadir una textura punteada a la piedra de mármol, y este proceso nos proporciona en última instancia los diminutos puntos del mármol cuando se golpea y hace una superficie irregular y texturizada en la piedra.
¿Cuáles son los diferentes tipos de acabados de la piedra?
El abujardado puede dejar diferentes tipos de acabado, este va a depender principalmente de lo que se quiera conseguir. De igual manera, el tipo de superficie también va influir en el tipo de acabado que se quiera conseguir, los tipos más comunes son los siguientes.
- Hendidura natural.
- Pulido.
- Bruñido.
- Flameado.
- Chorro de arena.
- Acabado de cuero.
- Cara dividida.
- Piedra de chapa.
Si te encuentras buscando un buen acabado, lo ideal es que contactes con una empresa especializada en eso, de esta manera no solo vas a conseguir un trabajo excepcional, sino que también vas a conseguir consejos, tips y guía sobre lo que realmente necesitas y lo que más te conviene.
¿Qué es una bujarda?
Una bujarda es una herramienta parecida a un ablandador de carne que utilizan los artistas y los trabajadores de la construcción para añadir una textura punteada a materiales endurecidos como la piedra o el hormigón. Un extremo de la cabeza metálica del martillo es rectangular y tiene filas de púas diseñadas para crear pequeños surcos en el hormigón cuando se golpea.
Esta herramienta es capaz de conseguir diferentes tipos de acabados, dependiendo de la rugosidad que se requiera en ese trabajo. Es por ello que esta es la herramienta esencial para cualquier especialista, ya que no solo facilita el trabajo, sino que también lo hace mucho más preciso.
¿En qué superficies se puede aplicar un abujardado?
Esta técnica puede llegar a aplicarse en una gran variedad de superficies, muchos creen que solo se aplica en suelos, sin embargo, cualquier superficie de piedra o hormigón sirve. Esta textura también suele utilizarse con mucha frecuencia para paredes debido a que da una textura hermosa y diferente a lo tradicional.
Sin embargo, lo cierto es que generalmente se utiliza para texturizar suelos, ya se para darte un aspecto diferentes o para darle una utilidad, como por ejemplo, suelos antiresbalantes. Esto hace que sea ideal para zonas alrededor de de piscinas o similares.
¿Cómo elegir un acabado de piedra natural?
A la hora de elegir una piedra natural, es fundamental tener en cuenta el acabado. El acabado puede alterar completamente el aspecto y la idoneidad de su proyecto. El acabado abujardado se consigue mediante el uso de una máquina de alto impacto o una herramienta manual para picar la superficie de la piedra de manera uniforme.